Desde el año 1996, en España se puede realizar el reciclaje de residuos domésticos separando cada uno de ellos según su clasificación.

Los cuatro contenedores que nos han acompañado todos estos años han sido de color amarillo, azul, verde y gris. La recogida selectiva se basaba en esta diferencia cromática, para aumentar y mejorar los ratios del reciclaje.

Sin embargo, desde hace ya un tiempo, esta familia de contenedores de colores ha crecido con una nueva incorporación, el llamado quinto contenedor.

 

¿Qué es el quinto contenedor?

El quinto contenedor es una nueva propuesta para la recogida selectiva de residuos urbanos, que en este caso utiliza el color marrón para su diseño.

El contenedor debe utilizarse por lo general para el reciclaje de materia orgánica o también biorresiduos.

El contenedor marrón está cada vez más presente en ciudades españolas, junto al resto de contenedores, completando con ello las opciones de reciclaje que tenemos disponibles.

El quinto contenedor se ha implantado con el fin de conseguir varios objetivos:

Reducir más aún los residuos existentes, sobre todo la materia orgánica que hasta ahora solo podía retirarse en el contenedor gris.

Reducir las emisiones de gases contaminantes que provocan los residuos no reciclados correctamente.

Aprovechar la materia orgánica reciclada para incentivar la producción de energías renovables.

 

Que tirar al contenedor marrón.

El quinto contenedor acoge todos los residuos que sean materia orgánica, pero hay que tener cuidado de no mezclarlos con otro tipo de residuos, para que su posterior tratamiento pueda realizarse de la forma adecuada.

Algo importante en el uso de este tipo de contenedores es que los residuos no deben tirarse directamente. Es preferible utilizar una bolsa, con el fin de evitar malos olores y que el contenedor se ensucie demasiado.

Las bolsas no tienen por qué ser biodegradables, dado que su función es solo la separación de los residuos depositados, no obstante y como es lógico, siempre sería preferible que lo fueran.

Teniendo todo esto en cuenta, los residuos que podemos tirar al contenedor marrón son los siguientes:

Restos de alimentos: Carne, pescado, fruta, verdura, cáscaras de huevos, restos de marisco, restos de frutos secos, posos de café, infusiones, etc.

Material de cocina reciclable usado: Servilletas de papel utilizadas, papel de cocina sucio, tapones de corcho, cerillas.

Restos vegetales: Residuos correspondientes a la poda o a la jardinería.

Recuerda que deben estar compuestos por materiales biodegradables, para que su reciclaje sea efectivo.